Es el Valle del Gévalo, como territorio y marca turística
de hoy, el equivalente al término municipal de Robledo
del Mazo con sus 4 anejos: Las Hunfrías, Robledillo,
Navaltoril y Piedraescrita.
Un territorio de 135 Km2, que habiendo estado
incomunicado hasta tiempos recientes, posee una
naturaleza insólita y un alto grado de diversidad
biológica.
Pero es el 6 de Mayo de 2003, con el decreto 71/2003 de la consejería de medio ambiente de la Junta de
Comunidades de Castilla-La Mancha, cuando se
declaran unas 435Has. como espacio natural
protegido, con la categoría de Microreserva, pasando
ese espacio a la Red de áreas protegidas de Castilla-La Mancha.
El espacio en sí, denominado Garganta de Las
Lanchas y tematizada como Ruta de Ecoturismo con
el número 2 dentro de las rutas temáticas del valle, se
convierte en una de las microreservas más extensas
de la región, y una de las más singulares en cuanto a
su diversidad. El lagarto verdinegro (lacerta schreiberi), tritón ibérico (Triturus boscai) o el galápago leproso (mauremys
leprosa), vulnerables en Castilla-La Mancha, son
aspectos zoológicos a considerar, además de la
diversidad de mamíferos y angulados cinegéticos.
Por otro lado, es su singularidad botánica la más
representativa, poseyendo acebos, fresnos y tejos
de importancia, y en barrancos con más humedad
gran número de Loros, denominación vernácula del
prunus lusitanica, reliquia de los bosques laurisilva
que tuvieron gran importancia en la península hace
300 millones de años y que encuentran todavía aquí su refugio. Es la lorera de la Garganta de Las Lanchas
la más importante de la región con más de 150
ejemplares catalogados.
Pero es la accesibilidad de este espacio natural protegido su más alto valor, poniendo a disposición de los
visitantes y grupos concertados visitas organizadas desde el Ayuntamiento de Robledo del mazo, en su apoyo constante al desarrollo de un turismo para todos, pero sostenible y responsable, pudiendo realizar:
Visitas a través de un itinerario interpretativo desde el refugio de la microreserva de 40’ de duración.
Visitas hasta el corazón de la microreserva a través de la ruta de montañismo de «Blas Romo» de 2h30’ de
duración.
Las formaciones geológicas de aspecto caprichoso, las cuevas y abrigos usados por Bandoleros en el s.XIX, extrañas inscripciones y finalmente las cumbres y paredes de Sevilleja, conforman todo un espacio
digno de visitar y que sorprenderá a cualquiera que se aventure a descubrir esta insólita naturaleza.
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